jueves, 10 de julio de 2008

Y de repente llegó un cáncer a mi vida....

Llevo un tiempo dándole vueltas a la cabeza con la idea de contar mi experiencia con el cáncer y, después de mucho pensar, he decidido dar el paso.
No sé exactamente cual es la finalidad de este Blog pero sí sé que me haría muy feliz saber que por lo menos a una persona le pueda ayudar todo lo que en este blog se escriba.

Me llamo Paula y tengo 28 años recién cumpliditos y hace un año aproximadamente me noté un bulto en el pecho izquierdo haciéndome una autoexploración.
Fui a mi médico de cabecera y me pidió volante para una mamografía.
Tras todo el verano esperando respuesta por parte del Sergas, me llamaron para hacer una ecografía el 26 de septiembre. Sí, sí, una ecografía (y eso que mi médico me había pedido una mamografía).
El caso es que cuando me estaban haciendo la ecografía, se vio en pantalla un bulto con micro-calcificaciones. Acto seguido, la persona que me estaba atendiendo, llamó a otra persona y ésta, a otra. Total que, me hicieron la mamografía y la biopsia y me dijeron que volviese en una semana a buscar los resultados.
- Buf! Fue el susto más grande de mi vida! Pero cuando salí del Hospital tuve la sensación de que algo no estaba bien, se quedaría sólo en un susto?.

El 3 de octubre de 2007, acudí a la cita con el médico cirujano para los resultados. Me acompañaban mis padres. Nos llamaron y entramos en la consulta. Allí estaba el Dr. Albaina (Médico cirujano en el Hospital Abente y Lago de A Coruña). Con una sutileza impecable y una psicología con el paciente que le caracteriza, me dio la fatal noticia.
La biopsia determinaba que el bulto era maligno…
-Que se pare el mundo que la vida acaba de darme un puñetazo, pensé.
Miré a mis padres y me sentí débil y pequeña.
El Dr. Albaina, me dio un montón de papeles para las diferentes pruebas que tenía que hacerme y salí de la consulta; en el aire y ausente.
Le entregué todos los papeles a la secretaria del cirujano para que me pidiese y me explicase todo sobre las diferentes citas para las pruebas. Me tuvo que explicar las cosas como cuatro veces porque mi cabeza no recibía. Las de mis padres ... menos todavía.
Salimos del Hospital y me eché a llorar. Mi madre me abrazó y nos fuimos a casa.

Una vez en casa, comimos y nos pusimos a analizar la situación (hay que ser fuerte, esto no podrá con nosotros, hay muchas posibilidades,…).
Me llamó mi novio, mis primos, tíos, amigas, familiares de mi novio,… y lloré y lloré. Recibí visitas durante toda la tarde como si de un acontecimiento se tratase y, según iba pasando el día, me iban llamando más y más gente.

Al día siguiente, decidí no seguir llorando y, aún que tenía el estómago revuelto de tantos nervios y angustias, me tomaba litros de tila para engañar mi cuerpo y mente (a partir de aquí me convertí en una fiel consumidora de tila!).
Sentía nervios y angustia por la que se me venía encima (pensaba). Todavía no era capaz de decir la palabra cáncer. Cuando me llamaban para darme ánimos yo hablaba como si no se tratase de mi, bastante entera. La gente se sorprendía de lo bien que parecía que lo había encajado, aún que en mi interior, me asaltaban muchas dudas:
-¿Sólo tendré ese tumor? ¿Tendré metástasis? ¿Podré afrontar lo peor? ¿Cómo llevaré la caída de pelo? ….

Durante una semana, seguí yendo a trabajar como si nada hubiese pasado, pero mi falta de concentración era tal que decidí coger la baja.

En algo más de un mes me hicieron varias pruebas: tac, placa de tórax, resonancia, gamma grafía ósea, radiografía…

En la siguiente consulta con el Dr. Albaina me dio el resultado de todas las pruebas. Su cara reflejaba buenas noticias (dentro de lo que cabe, claro!).
RESULTADO: Tenia un carcinoma infiltrante compuesto de un tumor y una extensión de dicho tumor (dos tumores pegados, para que nos entendamos) en el cuadrante supero-interno de la mama izquierda. La buena noticia es que sólo lo tenía en la mama.
Acto seguido, me explicó el procedimiento a seguir en mi caso.
Me recalcó ( y esto es muy importante!) que lo que me iban a hacer es lo mejor para mi, que cada tumor tiene su nombre y apellidos y, por lo tanto, cada uno de ellos debe ser tratado de manera distinta. Por ejemplo, hay a pacientes que le quitan el tumor antes de la quimioterapia, que reciben menos o más sesiones de quimio, etc. Ninguna de las acciones es mejor o peor que otras, simplemente a cada paciente lo suyo.

En mi caso, decidieron:
1º-. Hacerme la biopsia del ganglio centinela.
2º-. Recibir quimioterapia para reducir el tumor.
3º-. Operación. Si el bulto se reducía de forma satisfactoria, me quitarían el tumor y alrededores pero siempre conservándome la mama. En caso contrario, me harían una mastectomía (extirpación de la mama).
4º-. Radioterapia en todo caso.
5º-. Hormonización durante 5 años puesto que mi tumor era de tipo hormonal.


Biopsia del ganglio centinela:
A mediados de noviembre del 2007 me hicieron la biopsia del ganglio. Es una mini-operación con anestesia total o local. En mi caso fue con anestesia total.
Me quitaron 4 ganglios para analizar.
No llegué a estar ingresada. Ese mismo día me fui para casa con unos pocos puntos en la axila y un pequeño drenaje que me retiraron 2 semanas más tarde.


Quimioterapia:
La siguiente consulta fue con mi oncóloga, la Dra. Calvo. Muy cercana (como de confianza), me explicó el tipo de quimioterapia que iba a recibir.
Serían 8 sesiones que normalmente se dan cada 3 semanas pero que me las darían cada 2 semanas por eso de ser joven y aguantar mejor. Por lo tanto, serían 4 meses de quimioterapia en vez de seis.
Me explicó los diferentes efectos secundarios de la quimio: caída de pelo, náuseas, vómitos, cansancio,…y me dio revistas para informarme.

También me dio otra buena noticia: la biopsia de los ganglios determinó que éstos no estaban afectados.Se me cayeron las lágrimas sin querer queriendo, y fue a partir de este preciso momento cuando reaccioné y noté como me salía una fuerza interior de no sé donde.
- Tengo cáncer y no pasa nada- pensé- saldré de ésta. Es una prueba que me da la vida que superaré como la que más. Si otras pueden, yo también podré!.
Todos los que tenemos esta enfermedad, más tarde o más pronto, reaccionamos. Un comentario, una situación, un resultado,… no sé, pero algo reacciona dentro de ti y te hace fuerte.
El 3 de diciembre empecé con la quimioterapia.
La Dra. Calvo me dio los papeles que tenía que entregar en el Hospital de Día de Oncología del Materno Infantil de A Coruña. Allí sería donde recibiría el tratamiento durante los próximos 4 meses.
La 1ª sensación de cuando entré en el Hospital de Día fue como de:
- Jo, yo no quiero estar aquí! pero la verdad es que las enfermeras hicieron que todo fuese lo más ameno posible.
Tienes TV, puedes leer, comer, dar un paseo por allí, las vistas por los grandes ventanales son preciosas,… en fin, miras la parte positiva del asunto.

Los 5 días siguientes a la quimio me los pasé descansando acompañada de mi fiel perro Paquito y con sensación de “estoy volando por las nubes”.
A la semana siguiente hice vida normal, me corté el pelo al 3 (por aquello de que la alopecia no me venza a mi si no más bien vencer yo a la alopecia, como me decía el padre de mi novio) y me compré una peluca natural divina de la muerte en Manuel Peluqueros personalizada para mí (me hicieron un molde de mi cabeza, estudiaron mi tipo de pelo, color, la raya,...).

A partir de la 2ª sesión empezó a caerme el pelo de forma progresiva. No me importó, la verdad. No fue un trauma en mi caso verme en el espejo.

Durante todo el tratamiento de quimioterapia, he tenido que ir de Urgencias más de una vez, he tenido náuseas, vómitos varios y se me juntó la cosa con una tuberculosis (de la cual aún acabo de finalizar el tratamiento), pero eso es otra historia.

Resumiendo un poco esos cuatro meses, os diré que fue como vivir en una montaña rusa de sensaciones y emociones y, además, como un período de hibernación por las limitaciones físicas que tenía.
Una semana me la pasaba en cama y la semana siguiente intentando hacer más o menos vida normal, cada vez con más limitaciones según iban pasando las sesiones.
Esta etapa, con mucha diferencia, fue para mi la más difícil de llevar.
Es soportable pero dura (que conste en acta que hablo de mi caso; hay gente que ni se entera de que la están tratando!).

Lo peor de esta etapa yo diría que es: el cansancio que parece que te traga la tierra, el sentirte dependiente, el saber que cada 15 días tenía que estar 5 en cama, los cambios de humor que padecí (estoy contenta/estoy triste, siento que no me comprenden/me siento comprendida, puedo con todo/no puedo con nada,…), los sofocones de menopáusica (pues se me retiró la regla), la desesperación de estar en cama, sentir náuseas asociando olores con la quimio (que todavía me pasa), caída de uñas, … No fue fácil.

En cuanto a lo mejor de esta etapa, sin duda es: que me sentí muy querida y ayudada tanto por mi pareja como por mis padres, mi hermana, familiares míos y de mi pareja, algunas amistades y por mi perro. Toqué fondo y salí muy fortalecida a nivel personal de esta etapa. Cuando me di la última sesión sentí como que pesaba cien kilos menos.


Operación:

Un mes después de haber dado la última sesión, el Dr. Albaina me estaba operando de nuevo.
En este mes me habían hecho ecografías, mamografía, resonancia y todas las pruebas determinaban que el tumor se había reducido bastante aún que no del todo (el 2º tumor que tenía pegado al tumor inicial había desaparecido, y el inicial medía 1´6 cm.).
- No está nada mal!.
Entré en la operación tranquila y confiada; me sentí en buenas manos.

La operación duró 3 horas aproximadamente. Me realizaron una tumeroctomía+oncoplastia horizontal en la mama izquierda y me quitaron la misma cantidad en la mama derecha para que estuviesen iguales. Y me levantaron los pechos (aprovechando la ocasión!).
Además de esto, salí con 2 drenajes; uno en cada pecho.

Estuve ingresada 2 días. Recibí muchas visitas y muchos bombones (...mmmm...) y el trato recibido en el Hospital Abente y Lago fue de lo mejor. Me sentí como en casa.

Al cuarto día ya estaba paseando con los drenajes puestos en un bolso.

A la semana me quitaron los drenajes y a las dos semanas, los puntos.
Me sentía mucho mejor físicamente pues los efectos de la quimioterapia estaban desapareciendo.
Y otra buena noticia: los resultados de patología de la operación indicaban que estaba limpia. Se podría decir que ya no tenía cáncer!.


Radioterapia:
Como decidieron hacerme una conservación de la mama, es lógico que me diesen radioterapia, un poco para sellar.

He de deciros que en este punto me encuentro actualmente.
He conocido a la Dra. Silva en el Hospital Oncológico, que será quien me lleve. Encantadora, por cierto. Me dijo que recibiré 25 sesiones en toda la mama y 6 sesiones más localizadas (en la zona de cirugía).
Primeramente, me marcaron la zona a radiar con unos pequeños puntos de color azul-marino que me quedarán de por vida, es como si fuesen lunares. O como unos tatuajes mini!.

Todavía no sé cómo acabaré esta etapa, aún que por ahora desde luego que es mucho más llevadera que la quimioterapia.
Básicamente tengo dos efectos secundarios: tengo toda la zona radiada totalmente roja como cuando te quemas por el sol y cansa un poquito.

De todas formas, las enfermeras te aconsejan cremas según te vayan viendo la zona radiada.

Como todavía no la acabé (me quedan 8 sesiones) os iré contando!!.


Hormonización:
Empecé después de la operación.
Durante los próximos 5 años tendré que tomar una pastilla diaria de hormonas con el fin de evitar cierta actividad hormonal.
En caso de que me baje la regla, para retirármela me darían unas inyecciones cada 28 días durante los 2 primeros años mínimo.
No es grato ver que te evitarán la regla (algo tan de mujer), tampoco lo es saber que no podré tener hijos en este tiempo (o quizás nunca) pero es lo que hay y lo que me toca. Y doy gracias de poder contarlo.



Durante el tiempo que me llevó crear este Blog, dudé mucho si debía o no nombrar a los profesionales que me atendieron durante estos meses (cirujano, oncóloga, psicóloga de la AECC, Dra. Radioterapia,…) pero es que no podría estarles más agradecida por sentir que me han salvado la vida, por hacerme sentir segura, lo más tranquila posible y en buenas manos.
Cuando te dicen que tienes cáncer, de repente de te sientes débil, mortal y perdida en un mundo que deconoces. La mente va a mil por hora en busca de respuestas, en busca de tu respuesta.
Que un médico profesional sea capaz de empatizar contigo, tratándote con amabilidad, naturalidad y tranquilidad, da mucha pero que mucha seguridad.
Es por esto que no creo que haya nada de malo en utilizar este medio para darles las gracias.
- Cómo no me voy a acordar de ellos contando mi historia!.

Muchas cosas se han quedado en el tintero pero no quiero aburriros, ni mucho menos.
Quien quiera y lo desee tiene mi correo para cualquier cosa. PARA LO QUE SEA!.
Os iré contando como va todo.
Durante estos meses he leído bastante sobre el cáncer de mama así que utilizaré este espacio para hablar de algunas cosillas, para dar algunos consejitos (si me lo permitís) y para lo que sea y haga falta.

Saludos y gran abrazo:

Paula.

7 comentarios:

sandra dijo...

Me alegro mucho que todo haya salido bien!!! yo acabo de empezar la quinio, también para reducir el tumor y tengo dos ganglios afectados, osea que tengo un poco de miedo de que no se me reduzca...los ganglios me los biopsiaron pero no me hicieron ganglio centinela...

Anónimo dijo...

Es bueno que hayas decidido crear este blog, te felicito. una forma de agradecer un milagro es convirtiento tu en un milagro para otro... y eso es lo q haces con este blog

flor dijo...

hola chica me llamo flor,tengo 38 años y soy de méxico, no podía dormir así q busqué un blog. Apenas ayer me dieron mi diagnóstico final que no era tan bueno como creí(in situ) pero no tan malo (invasivo pero con receptores positivos).En fin apenas voy a lo del tratamiento. trato de ser muy positiva y leerte me ayuda mucho. GRACIAS Y ADELANTE!

Anónimo dijo...

Hola me llamo Carolina y soy de Colombia tengo 31 años, me diagnosticaron hace 3 meses, ya pase porw la cirugía y mi primera sesión de quimio. Me dio gusto encontrar tu blog y descubrir tantos sentimientos en común. Saber que ya estas bien me da mucha ilusión. Y quería que supieras que a mi me ayudaste mucho.

ydetodounpoco dijo...

Hola guapísima!!! me he emocionado con tu blog, estaba viendo la tele y ha salido una chica que como tu había padecido cáncer, debajo salía su pagina web, no se me he sentido interesada por ella, por como tu la fuerza que despierta esta enfermedad, quizás se tiene que estar en la piel, no se es difícil desde fuera, pero tu blog me ha impactado, mientras leía tu relato, se me humedecían los ojos, se fuerte ahora y siempre, y yo aunque tengo otro blog muy diferente al tuyo, si quieres pasate!!!, te voy a enlazar pues de verdad me ha impactado, además explicas todo, paso a paso, y puede ayudar a otras personas al menos a darles fuerza moral, que en estos momentos ya es mucho.
Muchos besos , muchas ilusiones !!!!!!

Lara dijo...

Querida Paula, muchas gracias por escribir estas líneas y compartirlas con personas que las necesitamos, en noviembre del año pasado me detectaron un quiste producido por un Papiloma intraductal me hicieron una tumorectomia y me quitaron todos los conductos, hace 10 días me hicieron mi primera mamografia de conteo y me detectaron un nodulo categoría 4 , me an a realizar una nueva cirugía para el 29 de este mes, en primera instancia quieren que sea un cuadrante nada más pero dependiendo del tejido afectado decidirán hacerme la mamografia y empezar con quimio y radio, tengo miedo pero leerte me reconforta. Mil gracias!

Unknown dijo...

Hola Paula. Es motivante leer historias como la tuya, y ver que hay tanta gente que puede salir bien de toda esta locura. Espero sigas super bien, yo estaré bien Dios mediante. Ya me operaron por lo pequeño del tumor y actualmente en recuperación y espera de resultados de que tipo es. Agradecida por leer tu historia, gracias por compartir

Saludos desde Venezuela