jueves, 24 de enero de 2013

Cuando te dicen que tienes un cáncer...

Desde hace un tiempo... cada vez que me viene alguna reflexión a la cabeza que me resulta reveladora, la escribo (para siempre recordarla en situaciones similares o para compartirla). Y hoy he decido rescatar las siguientes reflexiones para desarrollarlas en vuestra compañía y a ver que os parece...

  Cuando te dicen que tienes un cáncer... es muy difícil de explicar lo que sientes. Desde luego que no es el mejor momento de tu vida ni por asomo... es un puñetazo en toda la cara que no sabes ni por donde remontarte de él. Por descontado que es así. Pero no va por aquí el foco de mis reflexiones...

  Cuando te dicen que tienes un cáncer... por regla general, te encuentras ante un profesional de la medicina convencional.
  Cuando te dicen que tienes un cáncer...  Entre muchas otras cosas piensas: Y cuándo me curaré?

  Cuando te dicen que tienes un cáncer de mama y que sólo está en la mama... El profesional te expone todo lo que te van a hacer, en que orden y cuanto durará... Y a pesar de lo difícil y angustioso de la situación, entre otras cosas piensas: este proceso tiene fecha de caducidad. Así que vives la experiencia agridulce de descubrir tu fortaleza, lo bonito de la vida, lo querida que eres, también sufriendo los tratamientos, la operación, las pruebas... pero con un flotador salvavidas palpable: sabiendo que unos meses después (si no es la quimio, es la operación o si no la radioterapia) todo esto terminará... todo esto tiene fecha de caducidad. Un tiempo después, cuando consigues que se te pase la resaca (miedo) de lo vivido, vuelves a la normalidad de tu vida con un pelo nuevo estupendo, con una cara que desprende luz y un alma que desborda felicidad. La experiencia ha enseñado mucho... ya ha pasado.

  Cuando te dicen que tienes un cáncer de mama y que ahora está en el hígado (por ejemplo)... El profesional expone que la quimioterapia es el proceso y parece que no hay fecha de caducidad (vamos viendo). Y, entre muchas otras cosas, piensas: cómo? y dónde queda mi vida? mi normalidad?...
Y a partir de ese presente, con un futuro "Hospital de Día" sin fecha de caducidad... emprendes un viaje.

  Cuando te dicen que tienes un cáncer de mama en el hígado y llevas dos años entre quimio o tratamiento hormonal o anticuerpos... cuando llevas sobre ti, 3 caídas de pelo con sus 3 crecidas de pelo y aún sabiendo que tu hígado mejora pero que la paciencia sufre limitaciones... Piensas: Y ya está? Realmente nos está diciendo la vida (con lo maravillosa que creo que es) que si tienes un cáncer de mama en el hígado (por ejemplo), la única opción de supervivencia del mundo mundial es una quimioterapia??? En pleno siglo XXI y con todos los estudios y avances que hay... la quimioterapia es la única opción???  
Y cuando ya no te conformas y tienes el convencimiento de que la vida siempre da más opciones... Emprendes el gran viaje de tu vida: La Búsqueda. Unas veces dando palos de ciego, pero siempre llegando a más opciones y a gusto del consumidor: alimentación, apertura espiritual, meditación, ejercicio, medicina ortomolecular, holística, homeopatía, biodescodificación, zen, trabajo personal (de heridas, miedos, de ego,...) etc etc etc.

¡¡Las opciones son muchas!!
Milagrosas? todas y ninguna.
Cuál es la medicina verdaderamente milagrosa? la que sale del alma mueve montañas y esa es la que deseo desarrollar!... pero qué pasa con tu alma cuando vives en una sociedad que sólo contempla una opción porque no tiene fe en su encarcelada alma ni en otras opciones?... que tropiezas con la reflexión: los equivocados seremos unos cuantos muchos o es la sociedad?... y a tu alma la encarcelas o la liberas según lo fuerte que te encuentres para afrontar dicha reflexión en ese momento.
Y cuando ya te cansas de tropezar y caer... por exponerte a los miedos de otros o con las encarceladas almas de otros o por las escasas opciones de otros (bien porque una pañoleta en tu cabeza les pone en contacto con sus propios miedos y limitaciones, o bien porque no sienten que somos seres de luz maravillosos y te dicen que estás loca, o bien porque no han sentido necesidad de otra opción)... con tu alma deseosa de vivir... apertura y... zas! ¡das con tu(s) opción(es)! Con la horma de tu zapato, con el idioma que tú entiendes, con la clave que tú descifras... Sensación de estar en el regazo de mamá... Y es aquí cuando encuentras tu flotador salvavidas para subir a la superficie aún sin fecha de caducidad. A unos nos puede llevar más o menos tiempo, con contratiempos, dudas, tropezones y caídas... pero estamos ahí... transitando nuestro camino y nuestro viaje bajo un criterio que se va elaborando según avanza nuestra Búsqueda.

Y como todas mis reflexiones, aplicables a cualquier situación de la vida (no sólo cáncer), me digo y os digo que por favor... no nos obcequemos a una sola opción como la única (sobre todo, si se las necesita), liberemos nuestra alma de nuestra cárcel (permitiéndonos ser nosotr@s mism@s) y no demos prioridad a nuestros miedos (lo desconocido acojona y tirarse a la piscina también pero cuando toca, toca!)... No se trata de un todo vale y abarcar todas las opciones. El viaje de nuestra vida nos irá diciendo en qué paradas bajar y en cuáles no... Y nuestro cuerpo físico, mental y astral nos lo agradecerán.

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Y termino esta (más que publicación) carta a mi misma y a tod@s aquell@s que deseen recibirla directa al corazón, con otras tres reflexiones: una conversación que tuve hace unos días con un conocido (que también tiene cáncer), con una pregunta-debate muy de la sociedad ante estos temas y con un toque de atención.

- Me decía el conocido en una conversación fluida y de buen rollo... que él no cree en la energía o en que exista un dios o algo que se le parezca, en la somatización de enfermedades... él sí cree en que según en el estadío que esté tu enfermedad te curas o no, en que te toca o no te toca, en lo tangible, en los números, en lo convencional y en una buena alimentación,... 
Yo le respondí: esas son las opciones salvavidas que tú eliges tener, como yo tengo las mías  Acaso importa cuáles son verdaderas? Si cada uno con las suyas hemos conseguido llegar a la meta... es que hemos dado con el idioma que entendemos, con la clave que sabemos descifrar... con la horma de nuestro zapato. Y eso no es lo que importa?.

- La pregunta-debate de la sociedad cuando se tocan otras opciones es: Si tanto que la quimioterapia es agresiva y que hay otras opciones que curan, si la leche de vaca es tan mala para alguien con cáncer, si el azúcar es veneno... tan equivocado estará nuestro sistema de salud! y si eso es cierto... somos unos títeres entonces?
Y yo pienso: Pero a día de hoy nos sigue extrañando ser títeres de una sociedad representada por unos personajes que nos han llevado a donde hemos llegado! Que mientras el mundo se aprieta el cinturón y el estómago, los bancos campan libremente, los altos cargos para el saco y sálvese quien pueda!... Y somos tan inocentes de pensar que en términos de salud, de industrias farmacéuticas y alimenticias no juegan las mismas reglas de manipulación?. A mi ya no me extraña nada de lo que me entero al respecto. Me queda claro que somos un Documento Nacional de Identidad o un número de Seguridad Social.

- Y el toque de atención es por lo siguiente: Conozco a una persona que recientemente le han diagnosticado cáncer. En un estadío que a él le alarma. Está acojonado. Todavía no ve opciones o todavía no ha encontrado el flotador salvavidas que lo lleve a superficie (la horma de su zapato). Algunos que le rodean especulan con su destino y "juegan" a ser videntes con la sentencia: Uff, se va a morir, eh
Y recuerdo como una persona (a la que yo creí a la altura de las circunstancias confiándole mi proceso, mi intimidad, mi casa, mis miedos y mis sentimientos) se encargó de jugar a vidente de igual sentencia conmigo para compartirlo con gente de mi entorno (por pura bacazas - y no por contexto)... Y a sentencias de... Funalita se va a morir, Pepita está endiosada, Manola es una cobarde, Paquita está mal follada y a Menganita la vida le va a ir fatal por no recurrir a mi... Sentencia de esto, sentencia de aquello... bla bla bla... Ainss, y me entró la vergüenza propia y ajena por las veces que no saqué mi propio criterio ante sentencias de este tipo o parecidas.

Como profesional, se desprestigia ella sola.

 Jugar a videntes, esparciendo verbalmente sentencias sobre personas que te confían sus procesos en la intimidad de una consulta, es de muy mal gusto y de una pobre ética profesional.             

A mi me queda subir las manos a la cabeza por faltar a mi ética moral (que no profesional), pedir perdón a quien se lo tengo que pedir, perdonarme por ello (he aprendido el valor de saber acompañar sin tanta historia, tanto análisis y tanta sentencia de intimidades), y reflexionar el toque de atención a mi misma y para quien le sirva de ayuda: 

Hacer quinielas sentenciando de muerte (u otra cosa) a una persona que está luchando... ES DE MUY MAL GUSTO. De verdad os lo digo.
Cuántas veces sucede que alguien a quien se cree que no la cuenta (por un cáncer, por un accidente, por un derrame, un infarto...), vive y el que no tiene nada, va y se muere repentinamente. Quién sabe?
Y si al final tu quiniela resulta acertada (no es tan difícil cuando se trata de elegir Vive o Muere)... Lo es mientras sentencias a alguien que se encuentra en plena batalla? NO.
Venimos a esta vida con billete de ida y vuelta... Cada alma decide cuando retirarse o -lo que es lo mismo pero en otro idioma- a cada uno le toca cuando le tiene que tocar. Aquí no gana el que más años vive... Gana el que vive en paz o decide despegar rumbo al Cielo también en paz. Ese es el verdadero GANADOR de vida.

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Espero que mis reflexiones os hayan gustado, servido, concienciado... He de deciros que a mi me valió de mucho. Y confieso que ser cañera a veces, es una necesidad. Doy gracias por tener este espacio-diario en el que me expreso y que además, sé que a muchas personas ayuda. Gracias por todo.

Un abracito a tod@s.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

v Paula, sin ánimo de alimentar tu ego tras leer tu post, decirte que juegas en una liga superior, personalmente jugue en ella un tiempo, pero descendí de categoria, ojalá tuviese el par que tu tienes... Comparto al 100% tu visión de las cosas. Tu juegas con ventaja con respecto a la sociedad y a los que la formamos. Tienes las riendas de tu propia vida bien agarradas y eres dueña de una fortaleza envidiable. Ojala que la energia que desprendes te colme de felicidad.

PAULA dijo...

Gracias por tus palabras.

No me considero jugar en una liga superior ni con ventaja. Como he dicho, un día se está fuerte y al día siguiente tiemblan los cimientos.
Yo creo que jugamos la vida sin categorías. No te parece?
Y sin ventajas con nadie. Cada uno buscando la horma de su zapato. Más asequible o menos. Mejor entendida o no.
Yo no sé si has tenido cáncer o similar... pero la sensación de sentir que los que te rodean confían en ti (y en tus elecciones) al principio es muy importante. Hasta que, como un bebe, aprendes a caminar sin manos.

Gracias por tus deseos y que todo te vaya muy bien.

Paula.

Anónimo dijo...

Hola Paula, soy Luís, alguna vez te he escrito comentarios ( de tenerife, mi mujer igual que tu ha pasado por un cáncer de mama...).
La verdad es que ultimamente no había leído tu blog, el día a día lía a uno...
Mi mujer sigue con el tamoxifeno y zoladex. Del cáncer bien (ya hace un año y 4 meses), los efectos secundarios pues ya te imaginas, a nivel psicológico pues la verdad no se del todo...pero creo que bien. Me gusta leerte, me sirves de guía cuando no sé exactamente "donde estoy"... me refiero como familiar/amigo/pareja...
Por otro lado, observo como evolucionas en esta "escuela" a la que no nos matrículamos voluntariamente...bueno o eso creo, vete a saber...
También yo intento aprender, y lo hago, entre otras, también a traves del cáncer, aunque lo haga como "espectador de primer fila".
Bueno que me lío, no a todos les resulta tan facil como a "algunas" expresarse, (jijiji). Te mando un abrazo y suerte en tus proyectos.
Besos desde Tenerife.

PAULA dijo...

Hola Luis!
Que tal?

Como espectador en primera fila NO CREO... A ti el cáncer te toca de acompañante. Y eso no es fácil tampoco. Saber acompañar en la vida, no es tarea fácil. No crees?

Y eso es un poco de lo que trato de hablar en esta publicacion. El valor de saber acompañar, de confiar en la vida de la otra persona (a nadie le gusta que le digan o juzguen todo el rato lo que decide/hace y porqué... Pues a un enfermo tampoco y ni le conviene tanta duda alrededor)... Y los que lo padecemos, tenemos la responsabilidad tb de no cargaros con más. Ser acompañante de alguien, no significa ser su vertedero de mierda sabes? Jejeje. No se me ocurre ejemplo mejor.
Soy de las que pienso que todos tenemos y somos compañeros de vida de los que nos rodean. Y los procesos de cada uno de nosotros son iguales. Unos mas/menos intensos según el momento, pero iguales... Y que cada uno se busque su idioma para expresarse y su horma para caminar.
Oye, qué bonito me ha quedado!

Me alegra volver a leerte Luis. Gracias por tu acompañamiento virtual.

Un abrazo desde Galicia.

Paula.

PAULA dijo...

Por cierto, siempre os contesto a los comentarios que me dejais.
;)

Más besos

Anónimo dijo...

Que tal Paula, Luís de nuevo...
He releído tu comentario varias veces, para asimilar tus palabras, pues como te he dicho, me son de gran valor. A veces no es más fácil hablar con alguien en la distancia y con la que no nos une lazos de por medio, que con tu propia pareja, sobre todo dependiendo qué temas, y tambíen de como son las personas...
Estoy de acuerdo en lo que dices, totalmente, soy acompañante, más si cabe, al tener en común dos chiquitines de 4 y 6 años. Tengo que reconocer que mi mujer es muy fuerte y la verdad es que no me carga con casi nada, pero tampoco hace falta, ya me cargo yo solito.
Es duro, la vida en sí ya lo es de por sí, pero si le añades la responsabilidad y tareas propias del cuidado de los peques, el trabajo, la relación de pareja (llevamos 10 años)que entra en "fases", unas mejores que otras, pues ya sabes, se hace un poco cuesta arriba. A todo eso, el cáncer, que tú sabes lo que implica, desde el primer momento...
Y los acompañantes (por lo menos yo) frecuentemente sentimos dudas de no ser precisamente eso, buenos acompañantes, entendiendo que también tenemos fallos como cualquier hijo de vecino...
Perdona Paula porque no sé para que te cuento todo esto, sin que me hayas dado "licencia" para hacerlo, jijiji, se supone que tú escribes tus reflexiones, y los que la leen, te siguen, comentan contigo y hasta se animan mutuamente, pero de repente ya casi pretendo de tí que me des respuestas que no creo que puedas dar, entre otras cosas porque no nos conocemos, y aún haciendolo, es dificil. Pero la verdad es que me gusta mucho como piensas y como enfrentas tus dificultades...
Ahora podría alabarte diciendote lo mucho que me pareces estupenda y bla bla bla, pero sin conocerte, desprendes simpatía, elocuencia, claridad, valentía, y esas son cualidades suficientes para poder decir que quien las posee, es sin dudad, estupenda...
Saludos.

PAULA dijo...

Gracias Luis!
Pues fíjate que lo más difícil creo yo, es dar respuestas a alguien que se hace preguntas. Porque es muy fácil interferir y porque, al fin y al cabo, las respuestas están en uno.

Pero te puedo contar lo que a mi me pasó con Dani (mi marido ex).

Tanto me acompañó... tanto miró por mi proceso de cáncer... que dejó de mirar por su propio proceso... Y yo, tanto miré para mi cáncer... que dejé de verme a mi misma.

Al final, llegó el día que la vida nos dio unas collejas y nos dijo:
- Y vosotros qué? dónde quedáis en todo esto?

Y cuando nos dimos cuenta... no había vuelta atrás. Había mucho con lo que reencontrarnos con nosotros mismos.

Y sé a día de hoy, que él enganchó de nuevo su proceso donde lo había dejado. Y camina!.
Yo me encontré conmigo misma y también sigo caminando. Dejar de mirar el cáncer me resulta complicado... pero confieso que muchas veces lo consigo.

La otra opción era reencontrarse con uno mismo y siendo trabajable en la relación. No fue nuestro caso.

Como me dijo mi terapeuta de Biodescodificación: El prójimo no existe. Existe un "yo" que se relaciona con el resto. No podemos pretender vivir a través del prójimo. Porque eso significará salirnos del "yo"... de nuestro camino.

Pero lo que rescata de ahí es que "enfermo" y acompañante son dos procesos diferentes pero iguales (por la relación que hay entre los dos, los reflejos, los espejos). Y ningún proceso es más importante que el otro. El del "enfermo" es más intenso y poco más.

Bueno, ella lo explicó que te cagas!. A mi espero que se me haya entendido.

Así que Luis... creo que tu mujer hace muy bien en no cargarte (yo no siempre lo conseguí en mi relación).
Y espero que entiendas que te necesita a ti en tu proceso y tú a ella en el suyo. Además... el cáncer ya forma parte de vuestro pasado, no? Pues qué bien!!

Un abrazo desde Galicia.

Te digo lo mismo que a tod@s... este es mi mail para lo que necesitéis:

paulagarcia_laxe@hotmail.com

Anónimo dijo...

Hola Paula, entiendo perfectamente tus reflexiones taaaan diferentes ante el primer cáncer y ante el segundo. Es la "luz" que veo yo cuando leo algunos testimonios con disgnósticos limpios y claros. Desafortunadamente el de A. es un disgnóstico sin salvavidas/flotador visible, pero no exento de posibilidades de lucha y de poder cronificarlo. Lo que sí creo es que, en nuestro caso, será con quimio como vacuna (para siempre)

PAULA dijo...

Hola Ines!
Siempre hay flotador! Eso sí, hay que creer en él! Y no es fácil por todo lo que cuento en este post.
Yo creo que nadie está exento de situaciones difíciles en su vida... La cuestión es seguir con tu vida normal, con el día a día. Aceptando lo que te viene pero no por ello dejar tu vida de lado.
Yo que soy de Medio Ambiente... El planeta está "enfermo" pero sigue girando y no exento de lugares en él tan puros y llenos de vida.

Y como le dice Dory al padre de Nemo en una situación de peligro: Sigue nadaaando, sigue nadandooo nadandoo nadandooo!

Un abrazo compañera!