miércoles, 24 de diciembre de 2008
Os deseo desde lo más profundo de mi corazón...
porque.... os lo mereceis de verdad!!
Para las que lo hayan superado, segurísimo que serán unas felicísimas navidades y un prosperísimo año nuevo lleno de esperanza y ganas de vivir.
Y para aquellas que todavía están en proceso.... les mando un besazo muy muy fuerte y un gran abrazo. Ya vereis como el año que entra será vuestro Super Gran Año!!!como lo será para mi!! Estoy convencida de ello.
Espero escribiros pronto.... estaré un poco liada emborrachándome de familia, comilonas, amigos, nieve y algún que otro regalito ( que me lo merezco, que me he portado muy bien este año!)jejeje.
Biquiños a todos desde A Coruña y...( si me lo permitis decir en mi lengua, que me encanta ).... BON NADAL!!!!!
Paula García.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
Momento de reflexión...
Me declaro fiel seguidora de El Blog de Rober Bodegas.
Rober Bodegas es un humorista gallego (de la Costa da Morte, como yo) monologuista y colaborador de Sé lo que hicisteis... de La Sexta, entre otras muchas cosas como es ser el ganador de El rey de la comedia de TVE1. Todo un personaje!
Hace años que he oido hablar de él como un buen monologuista y justamente fue durante mi enfermedad cuando he coincidido con él por la tele y por internet.
Qué suerte que me coincidiese-pensé más de una vez-porque las sonrisas y risas y buen rollito que me ha provocado este hombre mientras estaba tirada en el sofá soportando los efectos de la quimioterapia.... muy pocos, la verdad!!! Y es que su forma de ver las cosas hasta el más pequeño de los detalles....me encanta!! (Que conste en acta que Rober Bodegas no es amigo mio ni tampoco me está apuntando con una pistola para que diga todo esto de él, eh. jejeje)
Pues el otro día entré en su Blog por primera vez y, como no, me eché unas risas. Pero lei algo que me dejó tocada/pensativa, me llegó al alma.
En una de las publicaciones, colgó un texto (que no es de él) pero que le gusta y nos lo quiso mostrar a sus lectores.
El texto es de un escritor polaco llamado Sławomir Mrożek. Se llama "La Revolución" y no habla del cáncer en ningún momento ( que es nuestro tema) pero como yo todo lo llevo a mi terreno (a mi enfermedad) he podido meterme en el papel y llegar a la misma conclusión que el autor.
Así que, sin más rollos, os dejo el texto de este escritor al que Rober Bodegas nos hace mención.
Saquen ustedes vuestras propias conclusiones:
LA REVOLUCIÓN
En mi habitación la cama estaba aquí, el armario allá y en medio la mesa. Hasta que esto me aburrió. Puse entonces la cama allá y el armario aquí. Durante un tiempo me sentí animado por la novedad. Pero el aburrimiento acabó por volver. Llegué a la conclusión de que el origen del aburrimiento era la mesa, o mejor dicho, su situación central e inmutable. Trasladé la mesa allá y la cama en medio. El resultado fue inconformista. La novedad volvió a animarme, y mientras duró me conformé con la incomodidad inconformista que había causado. Pues sucedió que no podía dormir con la cara vuelta a la pared, lo que siempre había sido mi posición preferida.
Pero al cabo de cierto tiempo la novedad dejó de ser tal y no quedo más que la incomodidad. Así que puse la cama aquí y el armario en medio. Esta vez el cambio fue radical. Ya que un armario en medio de una habitación es más que inconformista. Es vanguardista.
Pero al cabo de cierto tiempo… Ah, si no fuera por ese «cierto tiempo». Para ser breve, el armario en medio también dejo de parecerme algo nuevo y extraordinario.
Era necesario llevar a cabo una ruptura, tomar una decisión terminante. Si dentro de unos límites determinados no es posible ningún cambio verdadero, entonces hay que traspasar dichos límites. Cuando el inconformismo no es suficiente, cuando la vanguardia es ineficaz, hay que hacer una revolución.
Decidí dormir en el armario. Cualquiera que haya intentado dormir en un armario, de pie, sabrá que semejante incomodidad no permite dormir en absoluto, por no hablar de la hinchazón de pies y de los dolores de columna. Sí, esa era la decisión correcta. Un éxito, una victoria total. Ya que esta vez «cierto tiempo» también se mostró impotente. Al cabo de cierto tiempo, pues, no sólo no llegué a acostumbrarme al cambio —es decir, el cambio seguía siendo un cambio—, sino que, al contrario, cada vez era más consciente de ese cambio, pues el dolor aumentaba a medida que pasaba el tiempo.
De modo que todo habría ido perfectamente a no ser por mi capacidad de resistencia física, que resultó tener sus límites. Una noche no aguanté más. Salí del armario y me metí en la cama. Dormí tres días y tres noches de un tirón. Después puse el armario junto a la pared y la mesa en medio, porque el armario en medio me molestaba. Ahora la cama está de nuevo aquí, el armario allá y la mesa en medio. Y cuando me consume el aburrimiento, recuerdo los tiempos en que fui revolucionario.
sábado, 8 de noviembre de 2008
Mis efectos secundarios
Qué tendrá la quimioterapia? qué drogas le echarán, madre mia, que después de meses aún siguen en mí como parásitos, aprovechándose de mi cuerpo cansadito.
He podido sentir que la quimioterapia suele venir acompañada de algún que otro efecto secundario. Algunos efectos se desvanecen junto con la quimioterapia pero hay otros que siguen acompañándote durante más tiempo.
Y me explico:
--Tengo todas las uñas de los dedos gordos de pies y manos a medio camino, totalmente oscuras y el doble de gruesas. Parece ser que donde nace la uña ya se ve que no está afectada por la quimio, y debe ser cierto porque el color del nacimiento de mis uñas ya es algo más saludable. Total, que tengo una mini-mitad de la uña de mis dedos gordos en color normal y la otra mitad en color oscuro algo más abultadita porque la nueva se cuela con ganas por debajo de la vieja afectada.
--Con el pelo me ha sucedido algo curioso: al mes de haber finalizado la quimio ya estaba todo fuera (bueno, casi todo). El de la cabeza parecía pelusilla de bebé (ahora se me riza). El de las piernas....como si no hubiese pasado nada, oyes!: gordos y fuertes. Pero bueno, no hay queja! Ahí estaban para alegrarme de volver a coger una maquinilla o cuchilla de afeitar (nunca pensé decir tal cosa!). Donde todavía no acabó de asomarse del todo es en mis cejas (antiguamente bien pobladas) que ahora son insuficientes, pobriñas!.
--La menstruación.....esta desapareció como por arte de magia. Se marchó y no volvió, dejándome un regalito en forma de sofocones.......hasta ayer! La quimio debió de abandonarme un poquito más (pensé) porque la regla ha decidido volver; ¡vaya! algo tan femenino,qué guay...pues qué mal!! porque justamente en mi caso es una putada por ser hormonodependiente. Así que ahora toca inyecciones, 2 añitos por lo menos, para que desaparezca.
Chao chao Sra Regla!! Hola de nuevo Sres Sofocones!!.
--El rechazo a olores asociativos no es algo físico, me consuela. Pero aún sin tener un sólo resto de quimio en mi cuerpo, sé que durante un tiempo seguiré teniendo náuseas cada vez que vaya al Hospital donde me di la quimio, cada vez que me hablen del tratamiento, cada vez que me pongan un yogur delante,etc.
--En cuanto a mi cuerpo en general....durante el tratamiento no me lo he notado demasiado pero ahora que veo mis fotos de hasta hace bien poco.... jesús, qué hinchazón generalizado! qué cara rellenita, qué brazos rellenitos,.... la quimio debió de abandonarme un poquito más (pensé de nuevo) porque me he deshinchado!......bueno, no mucho porque la verdad es que como más que nunca en mi vida. Y es que volver a apreciar los sabores de un huevo frito, de un pescadito, de una salsita,.... ay, no tiene precio!.
Y esto es lo que me acontece así a grosso modo. Pero, por favor, antes de que penseis que vuelvo a la resaca profunda, os diré que a pesar de todo esto (que podría ser peor), soy feliz y estoy bien....
......porque:
-El que las uñas estén más claras, más oscuras, más pequeñas o grandes, más gruesas o finas... no deja de ser algo circunstancial e insignificante. Y si no, pues manicura francesa (que ya lo hice yo para una boda y ni se notaba!)
-Las piernas... como ya he dicho, maquinilla y punto. O nada, que la pareja no se va a asustar por cuatro pelos.
-Las cejas, las pinto con unos polvitos oscuros y parece que tengo más.
-La regla, así como ha venido, volverá. Mientras tanto, me olvido de los dolores de ovarios, de los tampones y el ibuprofeno.
-Y si estoy con cinco kilitos de más... pos no pasa nada. No me importa. Si no me sirve tanta ropa de mi armario, ya me servirá. Qué comer es un placer! (eso sí: comer sano).
Así que, qué efectos secundarios me quedan?: unos cuantos sofocones y náuseas asociadas a determinados olores cotidianos durante la quimio. Putada?: sí. Pero.....sinceramente, he cumplido los 28 años, cumpliré los 29, los 30 y espero y deseo que muchos más.
CONCLUSIÓN: Que mi cabecita esté sana que los efectos secundarios....bien puedo con ellos, no?
Saludos.
martes, 4 de noviembre de 2008
Ya no tengo cáncer de mama...
A partir de hoy, declaro oficialmente ante todos vosotros y ante mí misma que Ya no tengo cáncer de mama... pero lo he tenido (hay heridas que dejan cicatrices).
Peo no está mal, no? pues ole, ole y ole....otra escalerita más que subo!!!.
Un saludo ;-)
lunes, 3 de noviembre de 2008
La resaca de después
En una de mis primeras publicaciónes recuerdo que hablé de las fases físicas y psíquicas de la enfermedad…. Y refiriéndome a la última de las fases, yo la titulé como “la resaca de después”.
Es evidente que por aquel entonces, todavía no había experimentado dicha fase pues estaba en otras previas (quimioterapia, operación, radioterapia,…) pero he de confesaros que el motivo (un poco) de este descanso del blog no ha sido otro que una gran resaca. Sí, una resaca considerable!!.
Soy una persona joven (28 años), siempre me he considerado muy abierta y extrovertida, bastante habladora (por no decir mucho), positiva y con muchas ganas de muchas cosas. Cuando me diagnosticaron el cáncer, mi vida se paró. El primer mes lo recuerdo como horrible pero, aún así, creo que he encajado bien la enfermedad y también creo que he llevado bastante bien todo el proceso de la enfermedad mia y de mi padre e incluso llegaba a dormir a gusto y en paz.
Peeeero (todo tiene un pero) de la noche a la mañana, o de una semana para otra o no recuerdo muy bien en qué preciso momento, una resaca se apoderó de mi ser.
Esta resaca ha sido de las de “buf, cuánto he bebido ayer” pero que traducido al caso que toca ha sido algo así como “buf, todo lo que he pasado…y ahora qué voy a hacer de todo esto?”.
-Qué me está pasando si todo iba bien, si yo estaba feliz, en qué momento dejé de estarlo y por qué.
De esto hace poco más de un mes y confieso que sigo sin saber muy bien por qué me pudo tanto, llegando a afectar a mi forma de ser y mi ritmo de vida.
Mirando hacia atrás, y con ayuda de mi pareja (que casi siempre tiene la razón y pocas veces se la doy), con ayuda de la psicóloga de la AECC y de mi autoayuda sobre todo, ahora puedo decir que lo que me ha pasado es que tenía que recuperarme del susto; hacer borrón y cuenta nueva.
Durante la enfermedad psicológicamente he funcionado por objetivos (superar quimio, pasar operación, superar radio,…). Deduzco que cuando todo acabó y ya no había más objetivos que el volver a la vida normal, me vi incapaz y me frustré (objetivo final no alcanzado). Si a esto le sumo que la gente ya me tenía como recuperada y curada, menos recuperada y bien me sentía yo.
Así que llevo un mesecito con todo esto a cuestas pero subiendo escaleritas de autoestima:
Me he apuntado a un taller de cuero; a otro de redecoración; pinto; coso; cuido y adoro a mi perro, a mis plantas, a mis pájaros y a mis peces; estoy haciendo un curso de cocina natural y energética; y tengo pensado adentrarme un poquito o un muchito-según se tercie-en la agricultura ecológica).
Bueno, sigo con dos asignaturas pendientes: dejar de fumar y hacer mucho deporte. Pero las escaleras sé que no las puedo subir todas de una vez, yo no. Así que poquito a poco.
Por lo de pronto, el tribunal médico me ha dado 6 meses de prórroga para recuperarme (pues tengo el pecho muy inflamado por la radioterapia y poco aguante físico).
No sé si necesitaré 6 meses para verme fuerte y recuperada física y psíquicamente, pero utilizaré este tiempo que se me ofrece para dedicárselo a estas pequeñas cosas y muchas otras tantas que me llenan tanto.
Saludos.
martes, 9 de septiembre de 2008
Cáncer: alimentos y plantas que potencian el sistema inmunológico y la capacidad autocurativa de nuestro cuerpo
jueves, 28 de agosto de 2008
Para los que viven un cáncer sin padecerlo
Durante estos meses me he sentido como en una burbuja en la que nadie más que yo podía estar (esta frase no es mia, me la dijo un coleguita de messenger y me pareció muy acertada). He sido de las que he exteriorizado bastante mis sentimientos, he llorado casi siempre que me apetecía, he hablado bastante de mis miedos y de mis temores, he pedido casi siempre estar sola cuando me apetecía, y he pedido casi siempre compañía cuando la he necesitado. Y no lo he hecho siempre, pues por mia culpa!. Nadie me obligó a nada, todo lo contrario. Desde mi pareja, mi perro (a su manera) hasta mis padres, amigos y demás familia; he sentido un apoyo incodicional y, resumiendo, me he sentido arropada y querida.
Sin embargo, y esto puedo decirlo ahora que sé lo que es estar en el banquillo de los enfermos y en el banquillo de familiar de enfermo (por mi padre), no siempre damos en el clavo a la hora de exteriorizar lo que queremos cuando estamos enfermos o de querer ayudar al que lo está.
Durante mi periodo de hibernación (como yo lo llamo) he estado todo el tiempo subida a una montaña rusa de sensaciones y para mi gente no debió ser fácil llevarme. Porque, aún que he tirado de ellos cuando lo he necesitado, a veces me he sentido como que "es que no sabes lo que es, mejor no opines" o "es muy fácil hablar desde fuera", por no decir que a veces, el apoyo incondicional resultaba excesivo.
Y os pongo un ejemplo de lo que quiero decir: mi pareja fue la persona con la que más me he desquitado, con la que más he llorado, con la que más he exteriorizado.
Si yo me quejaba, es lógico que él intentase animarme con frases tipo "tranquila que ya queda menos", "podría ser peor", "ya verás como todo saldrá bien, no te preocupes",... frases alentadoras, no cabe duda, sin embargo... y ahí va mi pregunta... por qué a veces me enfadaba por sentirme incomprendida? motivo de enfado sería si me dijesen "qué mal te veo!".
En situaciones normales sería como agua de mayo estas frases alentadoras pero en la situación que toca... tú no eliges en que momento de la dichosa montaña rusa te encuentras y, por tanto, en que determinado momento necesitas más unas palabras de ánimo, un silencio, un hombro en el que llorar, estar sola, o un "llora, que tienes motivos para hacerlo.Permítete unas lágrimas".
Es curioso como el cáncer entra en tu vida y se descomponen las piezas de un puzzle perfecto que es la cabeza!
Las personas que están o hayan pasado por esto sabrán a que me refiero.
Pero esta publicación no quisiera enfocarla desde desde mi punto de vista (es decir, desde el punto de vista del enfermo), si no desde el punto de vista del que vive la enfermedad pero no la padece (como dice el título).
Siguiendo con el ejemplo (sin olvidarme de lo que he dicho al principio de que ahora sé lo que es ser familiar del enfermo): cómo viven el cáncer los que te rodean?
Pues primeramente y ahora lo puedo decir, he entendido muchas respuestas que se me decían, muchos comentarios que se me hacían, muchos consejos del tipo "por qué no te levantas de cama" o "por qué no das un paseito que te vendrá muy bien".
Y no lo digo porque ahora sea yo la que le diga a mi padre que se levante, que pasee,... no se lo digo ni se lo diré porque sé por experiencia propia que si no lo hace es porque no puede o no quiere... pero sí me he dado cuenta de su verdadero significado. Y es que: Sí me estaban comprendiendo, sí estaban sufriendo mi enfermedad desde mi mismo banquillo, y para nada puedo decirles que "es muy fácil hablar desde fuera" porque estaban dentro, conmigo.
Por eso creo, y para concluir, que mi gente es un banquillo en sí y que ahí estamos todos, jugando a vivir, a supervivir. Si uno se cae, le tendemos las manos para que recuerde que estamos ahí y (siempre y cuando nos lo pida), le ayudamos a levantarse, le curamos las heridas o lo que necesite pero, siempre y cuando nos lo pida.
Así que, amig@s sea cual sea vuestra situación (de enfermo o de acompañante) tened claro una cosa: Es evidente que para el enfermo no es fácil lidiar con toda esta situación anormal, pero para los compañeros de juego no es menos fácil. Comunicarse y comentar la jugada sería un buen principio en este juego de la vida.
Y para rematar, quiero aprovechar este espacio para dar las gracias a mucha mucha gente que me ofreció su apoyo; al que estuvo ahí cerca y en la distancia; al que no hacía falta que me hablasen para saber que estaban ahí; al que entendieron un "no me apetece quedar", un "quiero estar sola", un "no me puedo levantar", un "dejadme en paz", un "no he cogido el telefono", ...por un cumpleaños inolvidable y mucho más.
Gracias a tod@s: y aquí va la lista de mi gran banquillo: Dani, Mamá, Papá, Luisa, Abuela, Rosita, Damien, Martin, Adrian, Sinead; Teté, Mario, Fran, Juan José, Julio, Santi, Elenita y demás primos; Mucha, Teresa, Sara, Asun, Paco, Miguel, Juan, Manolo y demás tíos; Susi, Sabri y Jimena, Inés, Taniña y Juan, Bea y Jose, Robi y Emilio, Raqui, Caaman, Vaninha, Noelia Durán, Noa, Celia (MariCeli), Noelia y Marcos, Javi y Maria, Sonia y Sergio, Neni (Ernes), Elena Veguellina, Manuel y Lola, y demás amigos; Claudio, Mari Carmen, Vane, Ivan y demás familia que... ya son mi familia; y como no, Paquito que, aún que es un perro, me dio muchos cariños y besitos (como si entendiese lo que me pasaba).
miércoles, 27 de agosto de 2008
"El cáncer se alimenta del azúcar". By David Servan-Schreiber
miércoles, 20 de agosto de 2008
Para dejarme un comentario:
Así pues, os explico una forma fácil (para los que no lo sepais) de poder hacerlo: no es necesario que os registreis en Blogger.
Cuando pulseis sobre comentario (al final de cada entrada),
1º- escribis el comentario,
2º-escribis la Verificación de la palabra,
3º-en Elegir una identidad, pulsais Anónimo, y
4º-pulsais Publicar comentario
Así podré leer todo lo que me digais desde el propio Blog! pero si deseais seguir mandándome correos, yo tan contenta,eh! como prefirais!.
Un saludo a tod@s y gracias de nuevo por todo. Vuestras palabras me hacen sentir bien y me ayudan a seguir adelante.
Paula.
jueves, 14 de agosto de 2008
Por qué "Supervivir a un cáncer de mama" ?
Pues bien, es cierto, sería lo más acertado y mejor dicho, pero he querido utilizar la palabra "supervivir" porque así es como me he sentido durante estos meses: superviviendo a las condiciones adversas (físicas y psicológicas) de la enfermedad. No sé, me pareció una palabra más acertada a lo que yo sentí durante estos meses.
Bajo mi punto de vista, "Sobrevivir" lo veo más como que has tenido la muerte cerca y te has salvado. Pero yo no me he sentido así, esa no fue mi sensación. Yo me he sentido como que cada día era otro día de lucha y ánimo (levantarme de cama, comer, salir a la calle, reirme y olvidarme de lo que me estaba pasando,...) es decir, otro día de supervivir.
Paula.
Que paradójica es la vida...
Durante el último año, fue mi padre quien me llevó a todas las consultas, quien me acompañó en mis chutes de quimio y quien sufrió muy de cerca todos mis efectos secundarios y... en cuestión de un mes (que empezó a retener líquidos y a sentirse mal)... como si de "paso relevo" se tratase... soy yo la que lo he tenido que visitar al Hospital, la que lo llevo a las consultas, sufro de cerca sus efectos secundarios y no lo acompaño en el chute porque las náuseas asociativas me lo impiden.
Ni que decir de mi madre, aguantando el chaparrón estoicamente por partida doble.
En fin, los obstáculos de la vida. Nunca fui muy consciente de ellos (porque no los padecí a gran escala); pero estaban esperando a interponerse en mi camino de la vida, bien juntitos. Para que no me diese tiempo a relajarme y respirar tranquila.
Por suerte, a mi padre no lo pilla desprevenido, está un paso por delante; ya lo vivió conmigo, lo tiene bien fresco y es de mente fuerte.
Así que desde mi blog..... papá, mucha fuerza y ánimo!
Cuadrantes del pecho
Cómo se valora la extensión de la enfermedad?
La extesión del cáncer se analiza y clasifica por estadios y se expresa mediante la clasificación TNM: la afectación local se expresa por una T, la afectación regional por una N y la afectación a distancia (metástasis) por una M:
T1 Tumor infiltrante de 2 cm o menos en su dimensión mayor.
T2 Tumor entre 2 y 5 cm.
T3 Tumor de 5 cm o más.
T4 Tumor de cualquier tamaño con extensión directa a piel o a la pared torácica.
T4a Tumor con afectación de pared torácica.
T4b Tumor con edema (piel de naranja), infiltración, ulceración o nódulos en la piel.
T4c Combinación de T4a y T4b.
T4d Cáncer inflamatorio de la mama.
N0 No se palpan los ganglios axilares del mismo lado.
N1 Se palpan los ganglios axilares del mismo lado y no están fijos entre sí o a otras estructuras.
N2 Se palpan los ganglios axilares y están fijos entre sí o a otras estructuras.
N3 Los ganglios de la cadena mamaria interna del mismo lado de la mama están afectados por células malignas.
M0 Ausencia de metástasis.
M1 presencia de metástasis.
En mi caso, por ejemplo, mi valoración de la enfermedad fue: T2N0M0 (tumor de entre 2 y 5 cm, sin afectación ganglionar, con ausencia de metástasis).
Después de la cirugía la extensión del cáncer de somete a una nueva clasificación TNM, dependiendo de los resultados patológicos y se simboliza por una "p" (pTNM).
miércoles, 13 de agosto de 2008
Los puntos débiles del cáncer. By Dr. David Servan-Schreiber (sigo con el libro)
martes, 12 de agosto de 2008
Algo interesante que dice el autor del libro "Anticáncer,una nueva forma de vida"
La col y sus variedades: Impide que las células precancerosas se conviertan en tumor y ayuda al suicidio de las células cancerosas.
Ajo, cebolla, puerro, chalota y cebolleta: El ajo contiene propiedades antibacterianas.
Verduras y frutas ricas en carotenoides: zanahoria, calabacín, calabaza, tomate, albaricoques, remolacha,...Inhiben el crecimiento de células cancerígenas y estimula el crecimiento de las células inmunitarias.
*El tomate con el aceite de oliva, mejora su asimilación.
Soja orgánica: Bloquean la estimulación de las células cancerígenas (ingerida por el alimento). No es el caso de los suplementos de soja.
Setas ( Las shiitake, maitake, enoki, cremini, portobello, seta común y la seta de cardo ). Estimulan la reproducción de las células inmunitarias.
Hierbas y especias: ( romero, tomillo, orégano, albahaca, hierbabuena,perejil,...).
El perejil y el apio son antiinflamatorios.
Algas: ( nori, kombu, wakame, arame y dulse ) muchas variedades contienen moléculas que frenan el crecimiento del cáncer, sobre todo, de mama, próstata, piel y colon.
En el libro no la nombra pero me dijo una amiga ( la autora del blog "Menú del día" ) que también es muy buena la espaguetti de mar (muy rica si se añade a un revuelto, por ejemplo (recomendación by Noa)
Los ácidos grasos omega-3: presentes en los pescados grasos (anchoas, caballa y sardinas). Diversos estudios con humanos determinan que comer pescado dos veces a la semana, reduce notablemente el riesgo de padecer cáncer.
El autor nos dice que cuanto más grande es el pez, más contaminado suele estar al estar arriba de la cadena alimentaria; por eso nos recomienda más el pez pequeño.
Alimentos ricos en selenio: el selenio es un oligoelemento presente en la tierra, pescado, marisco,... Los alimentos de agricultura ecológica contienen grandes cantidades (no tantas los alimentos con pesticidas y demás pues hacen que la tierra pierda selenio) y estimulan las células inmunes.
La vitamina D: es la vitamina que nos proporciona el sol. Los alimentos con mas vitamina D son: aceite de hígado de bacalao, salmón, caballa, sardinas y anguilas. La leche enriquecida con esta vitamina tiene muy poquita cantidad.
Los probióticos: (bacteria bacillus acidophilus y lactobacillus bifidus) inhiben el crecimiento de células del cáncer de colon pues cumplen un papel importante de desintoxicación. Están presentes en los yogures orgánicos, col fermentada,...
Algunos alimentos como la cebolla, ajo, tomate, espárragos y plátano, estimulan el desarrollo de estas bacterias.
Las frutas rojas: Fresas, frambuesas, arándanos y moras. Son muy buenas porque estimulan la eliminación de sustancias cancerígenas.
Los cítricos: naranjas, mandarinas, limón y pomelo. Contienen flavonoides antiinflamatorios, estimulan la desintoxicación de sustancias cancerígenas en hígado y, la piel de la mandarina (concretamente, pero ha de ser mandarina ecológica)previene el cáncer cerebral.
El zumo de granada: antiinflamatorio y antioxidante.
El vino tinto: contiene resveratrol, que actúa sobre unas encimas importantes por su poder de protección de las células sanas.
Recomienda un vaso al día. Un consumo abusivo del vino tinto tiene efecto contrario sobre el cuerpo.
El chocolate negro: con más de un 70% de cacao imprescindible. Es antioxidante y frena a las células cancerígenas. Su índice glucémico es moderado.
Adios a la peluca!!!
Al día siguiente de la boda, me fui de acampada a una playa con mi novio y amigos y decidí ponerme una pañoleta porque con el calor que hacía la peluca me cocía la cabeza.
El caso es que por la noche decidimos ir a un concierto que habia cerca de la playa y, cuando estaba empezando con el ritual de peinar peluca y colocármela, mis amigos y Dani (mi novio) me animaron a no ponérmela más.
En ese momento mi pelo ya medía como un centímetro y medio aproximadamente, pero por efecto de la peluca (supongo), en la parte de arriba lo tenía algo más debilitado y menos cantidad que por atrás y por los lados.
Cuando me lo dijeron, me entró un poco de reparo desprenderme de ella y que la gente conocida me viese sin mi "falsa" melena trasquilada, pero me armé de valentía y les hice caso!.
Como tenía el cuero cabelludo muy blanco de lo poco que le había dado el sol en el último año, los primeros días andaba con pañoleta, tapándome lo que es la parte de arriba pero viéndose que tenía el pelo corto, un poco a modo de aclimatarme a la nueva situación.
Pues bien, llevo desde el sábado sin pañoleta y sin nada. Estoy muy contenta y me siento liberada!
Hoy me vine a mi pueblo a pasar las fiestas y me fui a tomar algo con mi churri y mi hermana y fue la prueba del algodón. Más que superada!
Allí aparecí yo con mi pelo de no más de 2 centímetros!
Me siento como si hubiese dado un paso más para dejar esta enfermedad. Otro peaje menos por pasar.
miércoles, 6 de agosto de 2008
Este libro es como la Biblia!!!
jueves, 10 de julio de 2008
Fases psíquicas y físicas de la enfermedad
No voy a tocar mucho este tema porque tampoco soy psicóloga pero bajo mi experiencia con la enfermedad y con la ayuda de la AECC (Asociación Española contra el Cáncer) he podido diferenciar claramente cada una de estas fases, teniendo en cuenta tanto la parte física como psicológica.
El orden de las fases puede variar según vayan tratando al paciente, teniendo en cuenta en todo momento, que estoy hablando del diagnóstico de un cáncer de mama.
1-Te dan la noticia y esperas resultado de pruebas.
2-Tratamiento de quimioterapia.
3-Operación.
4-Radioterapia
5-La “resaca” de después.
Te dan la noticia y/o esperas resultado de pruebas:
Esta fase, bajo mi punto de vista, es chocante y angustiante.
Enterarte de que tienes un cáncer no es plato de buen gusto (como tampoco lo es que te digan de cualquier otra enfermedad más o menos grave).
La noticia la puedes recibir mejor o peor pero, en todos los casos, es como un puñetazo en todo el cuerpo, para que nos vamos a engañar!.
Aún que todos conocemos a alguien que tuvo o tiene cáncer y, aún que vemos como muchos se curan, también vemos como otros no y esto hace que nos cree un temor enorme hacia la palabra “cáncer”.
Lo que acabo de decir es obvio, pero lo digo porque asimilar que tienes cáncer puede llevar su tiempo, bien porque se suele relacionar con aquellos que no lo han superado, o porque somos unos ignorantes del tema.
Durante esta fase es cuando te hacen todas la pruebas necesarias para ver donde tienes células cancerígenas (resonancia magnética, tac, gammagrafía ósea,…) para saber si tienes afectadas otras partes del cuerpo como son los huesos, hígado, pulmones,… es decir, ver si hay metástasis. Y, aún que son unas pruebas totalmente indoloras, se pasan muchos nervios durante las mismas.
Decía al principio que esta fase es muy chocante por la noticia en sí, y digo que es muy angustiante por la incertidumbre de no saber lo que tienes ni donde lo tienes, ni lo que va a pasarte.
No hablaré de qué es lo que sucede cuando ya te lo diagnostican porque puede variar mucho dependiendo de la persona y de lo diagnosticado pero sí os daré una serie de consejos para hacerlo más llevadero.
Consejos:
- Si se está muy nerviosa, con mucha ansiedad, con alteraciones del sueño,… el oncólogo te puede recetar unos ansiolíticos. Yo no estuve muy por la labor y preferí tilas y remedios naturales.
- Dar paseos en contacto con la naturaleza. Fuera de aglomeraciones y ruidos, a poder ser.
- Apagar el móvil lo máximo posible o no coger el teléfono si no te apetece poniéndolo en silencio (pues te darás cuenta que te llamará mucha gente con la que desees hablar, pero también lo harán personas que no te apetecerá tanto).
- Si no te apetece recibir visitas, dilo abiertamente. Eso sí, siempre con educación y saber estar (me entendéis, no?)
- SÉ SINCERA CONTIGO MISMA y un poco egoísta. Habla del tema si te apetece y no lo hagas si no quieres. No te sientas en la obligación de nada.
- Asume la enfermedad lo más natural posible. Que tienes un cáncer de mama, pos lo tienes! A luchar toca!
Tratamiento de quimioterapia:
Me gustaría resaltar que hay personas que están con la quimioterapia y ni se enteran.
Pueden estar algo cansadas y poco más. Lo cual es una suerte! Pero por regla general no suele ser así.
Hay a pacientes que le inyectan la quimio todos los días con otros días de descanso, a otros pacientes los tratan cada 15 días o cada 3 semanas (es lo más habitual y a mi me lo hicieron cada 15 días y es de lo que os puedo hablar).
Las dificultades con las que me encontré durante el tratamiento son varias y diversas.
Durante los primeros días (después de haber recibido tratamiento) estás cansada, como con sensación de gripe, dolores musculares y/o articulares, puede haber náuseas y vómitos (según los fármacos que te suministren); pero pasados unos días te vas recuperando.
Según van pasando las sesiones, se van sumando otros efectos:
- Caída del pelo de parte o de todo el cuerpo (suele empezar a caer a partir de la 2ª sesión).
- Diarrea o estreñimiento.
- Disminución de las defensas, aparición de anemia,…
- Debilitación de las uñas, tanto de pies y como de manos, pudiendo llegar a caerse.
- Peladura en pies y manos
- Sofocones provocados por la falta de regla, en caso de que se retire.
- Alteraciones del sabor.
- Afectación del lagrimal (caen lágrimas continuamente)
Consejos:
- Si crees que la caída del pelo va a suponer un trauma para ti, te aconsejo que te lo rapes antes de que se empiece a caer, o que te lo cortes muy cortito.
- Durante el tratamiento utiliza turbantes, gorros o peluca si no deseas ir con el cuero cabelludo al aire. Te aconsejo que no te descuides en tu aspecto. Intenta arreglarte en la medida de lo posible para no tener la impresión de que te ves desmejorada. Se trata de notarte los menos cambios posibles y sentirte bien.
- Si te pelan las manos y en los pies se te cae la piel a tiras, conozco una crema que es milagrosa para estos casos. Se llama GUANTE BLANCO y es una crema en espuma que se venden en Farmacias.
- Hidrata mucho la piel. Yo personalmente, soy de las de NIVEA de lata de toda la vida. A mi me fue bien.
- Utiliza productos lo más naturales posibles. Me refiero a geles, cremas, jabones,… para que no resulten muy agresivos para la piel.
- Tanto para la diarrea como para el estreñimiento, el oncólogo te puede recetar algo para paliarlos pero juega mejor con la alimentación.
- Bebe mucho líquido: agua, zumos, sopas caseras,…
- Realiza una alimentación equilibrada y variada en la que no falten las verduras, pescado, legumbres, cereales y poco de carne y lacteos. Intenta evitar las comidas copiosas pues la digestión es mucho más lenta y además las asociarás al tratamiento pudiendo llegar a darte náuseas y/o vómitos. Es importante que los alimentos no estén muy calientes.
- Sé muy estricto con la higiene. Ducha diaria, cepillar dientes muy a menudo (incluso después de cada vómito) y que el cepillo sea blando (si es fuerte, puede provocarte heridas en la boca).
- Limita tus actividades, no fuerces el motor!.
- Y, sobre todo, descansa todo lo que puedas. Duerme, lee, ve la tele,…tranquilamente.
Operación:
La fase previa a la operación puede ser un tanto angustiosa (como durante toda la enfermedad, realmente) pero si te has operado alguna vez de algo, no supondrá un problema para ti, pues ya sabrás a que atenerte.
El día de la operación se tiene que ir al Hospital supertemprano y en ayunas desde el día anterior (si eres fumador, tienes que saber que tampoco puedes fumar desde la tarde del día anterior).
La operación puede ser de varias cosas: sólo del ganglio centinela, sólo extirpación de tumor, ganglio centinela + extirpación de tumor (para que nos entendamos), y/o reconstrucción; pues a veces hacen todo en la misma operación o por separado.
Las dificultades en esta fase son básicamente:
- Cierta reacción a la anestesia.
- Molestia en los puntos o con los drenajes (sobre todo cuando empiezan
a secarse los puntos, pica un poquito!)
Consejos:
- Intentar no ponerse nerviosa días antes de la operación. Piensa que estás en buenas manos y no te pasará nada malo.
- No fumes desde la tarde del día anterior, ni comas ni bebas nada desde la noche anterior. Es muy importante!
- Después de la operación intenta descansar lo máximo posible. Muchas visitas te alterarán.
- Si tú misma eres la que te vas a hacer las curas, aún que parezca obvio, sé constante (en el Hospital te facilitarán todo lo que necesitas para hacértelas)
- Utilizar geles o jabones naturales es mejor siempre, pero mientras tengas los puntos, más importante todavía.
- Intenta pasear en la medida de lo posible por eso de la anestesia. Pon los drenajes en un bolso y a andar!
- Para las cicatrices, una vez te retiren los puntos, mi cirujano me recomendó TROFOLASTIN-Reductor de cicatrices (son unas tiritas que tienes que pegar sobre las cicatrices y no despegarlas hasta que se te caigan, que son varias semanas).
- También me recomendaron en su día un suero de ESTEE LAUDER-Acelerador de la regeneración celular (cuesta unos 80 euros) pero es muy buena para las cicatrices.
OJO!! – Si vas a recibir radioterapia, no podrás utilizar Trofolastin en el pecho radiado mientras no finalices el tratamiento.
Radioterapia:
La radioterapia tiene una serie de efectos secundarios que el Dr/ Dra os dirá mejor que yo (al parecer, cierta radiación llega en un porcentaje muy pequeño al pulmón, por lo que puede quedar una pequeña secuela en el mismo).
Y puede tener también estos dos efectos secundarios:
- Cansancio.
- Enrojecimiento de la zona radiada, pudiendo llegar a quemadura.
Consejos:
- El cansancio se da, sobre todo, porque si vienes de la quimioterapia, operación,... arrastrarás ya dicho cansancio. Una siestecita vendrá fenomenal!
- Según van pasando las sesiones, el pecho suele ir enrojeciéndose como si te quemases del sol en un día de playa. La quemadura puede llegar a ponerse en carne viva (como me está pasando a mí en la axila).
Las enfermeras de radioterapia me aconsejaron SATIVA M-Tex, se trata de una crema dermo-protectora para senos radiados (es de CosmeClinik) y es muy buena, la verdad.
Además de esta crema también utilizo gel Aloe vera Puro 100%, es regenerador y muy muy refrescante!
Para las heriditas: mucha higiene, limpiar con Betadine para que seque,…
La resaca de después:
Esta fase sé que existe por testimonios de otras personas, pero personalmente no os puedo decir.
Os invito a que me mandéis vuestra experiencia después de haber pasado la enfermedad para saber a qué atenerme. ;-)
Así que...ya os contaré mi resaca...!!
Operación de ganglio centinela
Pueden ser uno o varios los ganglios centinela y, normalmente están en las axilas.
Antes de la intervención, se inyecta un colorante y una sustancia radioactiva en el propio tumor con la finalidad de que tiña el ganglio por el cual se drena.
En la operación, el cirujano identifica el ganglio que se ha teñido, lo extirpa y se analiza (in situ o a posteriori).
Si el ganglio está afectado, aumenta las probabilidades de que los ganglios colindantes también lo estén, por lo que se procederá a extirpar todos los ganglios que se consideren que puedan estar afectados.
Si el ganglio centinela no está afectado, seguramente los otros ganglios tampoco lo estén, por lo que no extirpará ningún ganglio más.
Para dicha operación, se utiliza anestesia local o total, dura poco y no suele necesitarse ingreso en Hospital (a menos que el paciente tenga algún problemilla por la anestesia o algo así).
La reanimación es en el “Hospital de día” del Hospital donde se opera y en unas horas (cuando se haya “orinado la anestesia” y el cuerpo haya aceptado algo de comida).
Y de repente llegó un cáncer a mi vida....
No sé exactamente cual es la finalidad de este Blog pero sí sé que me haría muy feliz saber que por lo menos a una persona le pueda ayudar todo lo que en este blog se escriba.
Me llamo Paula y tengo 28 años recién cumpliditos y hace un año aproximadamente me noté un bulto en el pecho izquierdo haciéndome una autoexploración.
Fui a mi médico de cabecera y me pidió volante para una mamografía.
Tras todo el verano esperando respuesta por parte del Sergas, me llamaron para hacer una ecografía el 26 de septiembre. Sí, sí, una ecografía (y eso que mi médico me había pedido una mamografía).
El caso es que cuando me estaban haciendo la ecografía, se vio en pantalla un bulto con micro-calcificaciones. Acto seguido, la persona que me estaba atendiendo, llamó a otra persona y ésta, a otra. Total que, me hicieron la mamografía y la biopsia y me dijeron que volviese en una semana a buscar los resultados.
- Buf! Fue el susto más grande de mi vida! Pero cuando salí del Hospital tuve la sensación de que algo no estaba bien, se quedaría sólo en un susto?.
El 3 de octubre de 2007, acudí a la cita con el médico cirujano para los resultados. Me acompañaban mis padres. Nos llamaron y entramos en la consulta. Allí estaba el Dr. Albaina (Médico cirujano en el Hospital Abente y Lago de A Coruña). Con una sutileza impecable y una psicología con el paciente que le caracteriza, me dio la fatal noticia.
La biopsia determinaba que el bulto era maligno…
-Que se pare el mundo que la vida acaba de darme un puñetazo, pensé.
Miré a mis padres y me sentí débil y pequeña.
El Dr. Albaina, me dio un montón de papeles para las diferentes pruebas que tenía que hacerme y salí de la consulta; en el aire y ausente.
Le entregué todos los papeles a la secretaria del cirujano para que me pidiese y me explicase todo sobre las diferentes citas para las pruebas. Me tuvo que explicar las cosas como cuatro veces porque mi cabeza no recibía. Las de mis padres ... menos todavía.
Salimos del Hospital y me eché a llorar. Mi madre me abrazó y nos fuimos a casa.
Una vez en casa, comimos y nos pusimos a analizar la situación (hay que ser fuerte, esto no podrá con nosotros, hay muchas posibilidades,…).
Me llamó mi novio, mis primos, tíos, amigas, familiares de mi novio,… y lloré y lloré. Recibí visitas durante toda la tarde como si de un acontecimiento se tratase y, según iba pasando el día, me iban llamando más y más gente.
Al día siguiente, decidí no seguir llorando y, aún que tenía el estómago revuelto de tantos nervios y angustias, me tomaba litros de tila para engañar mi cuerpo y mente (a partir de aquí me convertí en una fiel consumidora de tila!).
Sentía nervios y angustia por la que se me venía encima (pensaba). Todavía no era capaz de decir la palabra cáncer. Cuando me llamaban para darme ánimos yo hablaba como si no se tratase de mi, bastante entera. La gente se sorprendía de lo bien que parecía que lo había encajado, aún que en mi interior, me asaltaban muchas dudas:
-¿Sólo tendré ese tumor? ¿Tendré metástasis? ¿Podré afrontar lo peor? ¿Cómo llevaré la caída de pelo? ….
Durante una semana, seguí yendo a trabajar como si nada hubiese pasado, pero mi falta de concentración era tal que decidí coger la baja.
En algo más de un mes me hicieron varias pruebas: tac, placa de tórax, resonancia, gamma grafía ósea, radiografía…
En la siguiente consulta con el Dr. Albaina me dio el resultado de todas las pruebas. Su cara reflejaba buenas noticias (dentro de lo que cabe, claro!).
RESULTADO: Tenia un carcinoma infiltrante compuesto de un tumor y una extensión de dicho tumor (dos tumores pegados, para que nos entendamos) en el cuadrante supero-interno de la mama izquierda. La buena noticia es que sólo lo tenía en la mama.
Acto seguido, me explicó el procedimiento a seguir en mi caso.
Me recalcó ( y esto es muy importante!) que lo que me iban a hacer es lo mejor para mi, que cada tumor tiene su nombre y apellidos y, por lo tanto, cada uno de ellos debe ser tratado de manera distinta. Por ejemplo, hay a pacientes que le quitan el tumor antes de la quimioterapia, que reciben menos o más sesiones de quimio, etc. Ninguna de las acciones es mejor o peor que otras, simplemente a cada paciente lo suyo.
En mi caso, decidieron:
1º-. Hacerme la biopsia del ganglio centinela.
2º-. Recibir quimioterapia para reducir el tumor.
3º-. Operación. Si el bulto se reducía de forma satisfactoria, me quitarían el tumor y alrededores pero siempre conservándome la mama. En caso contrario, me harían una mastectomía (extirpación de la mama).
4º-. Radioterapia en todo caso.
5º-. Hormonización durante 5 años puesto que mi tumor era de tipo hormonal.
Biopsia del ganglio centinela:
A mediados de noviembre del 2007 me hicieron la biopsia del ganglio. Es una mini-operación con anestesia total o local. En mi caso fue con anestesia total.
Me quitaron 4 ganglios para analizar.
No llegué a estar ingresada. Ese mismo día me fui para casa con unos pocos puntos en la axila y un pequeño drenaje que me retiraron 2 semanas más tarde.
Quimioterapia:
La siguiente consulta fue con mi oncóloga, la Dra. Calvo. Muy cercana (como de confianza), me explicó el tipo de quimioterapia que iba a recibir.
Serían 8 sesiones que normalmente se dan cada 3 semanas pero que me las darían cada 2 semanas por eso de ser joven y aguantar mejor. Por lo tanto, serían 4 meses de quimioterapia en vez de seis.
Me explicó los diferentes efectos secundarios de la quimio: caída de pelo, náuseas, vómitos, cansancio,…y me dio revistas para informarme.
También me dio otra buena noticia: la biopsia de los ganglios determinó que éstos no estaban afectados.Se me cayeron las lágrimas sin querer queriendo, y fue a partir de este preciso momento cuando reaccioné y noté como me salía una fuerza interior de no sé donde.
- Tengo cáncer y no pasa nada- pensé- saldré de ésta. Es una prueba que me da la vida que superaré como la que más. Si otras pueden, yo también podré!.
Todos los que tenemos esta enfermedad, más tarde o más pronto, reaccionamos. Un comentario, una situación, un resultado,… no sé, pero algo reacciona dentro de ti y te hace fuerte.
El 3 de diciembre empecé con la quimioterapia.
La Dra. Calvo me dio los papeles que tenía que entregar en el Hospital de Día de Oncología del Materno Infantil de A Coruña. Allí sería donde recibiría el tratamiento durante los próximos 4 meses.
La 1ª sensación de cuando entré en el Hospital de Día fue como de:
- Jo, yo no quiero estar aquí! pero la verdad es que las enfermeras hicieron que todo fuese lo más ameno posible.
Tienes TV, puedes leer, comer, dar un paseo por allí, las vistas por los grandes ventanales son preciosas,… en fin, miras la parte positiva del asunto.
Los 5 días siguientes a la quimio me los pasé descansando acompañada de mi fiel perro Paquito y con sensación de “estoy volando por las nubes”.
A la semana siguiente hice vida normal, me corté el pelo al 3 (por aquello de que la alopecia no me venza a mi si no más bien vencer yo a la alopecia, como me decía el padre de mi novio) y me compré una peluca natural divina de la muerte en Manuel Peluqueros personalizada para mí (me hicieron un molde de mi cabeza, estudiaron mi tipo de pelo, color, la raya,...).
A partir de la 2ª sesión empezó a caerme el pelo de forma progresiva. No me importó, la verdad. No fue un trauma en mi caso verme en el espejo.
Durante todo el tratamiento de quimioterapia, he tenido que ir de Urgencias más de una vez, he tenido náuseas, vómitos varios y se me juntó la cosa con una tuberculosis (de la cual aún acabo de finalizar el tratamiento), pero eso es otra historia.
Resumiendo un poco esos cuatro meses, os diré que fue como vivir en una montaña rusa de sensaciones y emociones y, además, como un período de hibernación por las limitaciones físicas que tenía.
Una semana me la pasaba en cama y la semana siguiente intentando hacer más o menos vida normal, cada vez con más limitaciones según iban pasando las sesiones.
Esta etapa, con mucha diferencia, fue para mi la más difícil de llevar.
Es soportable pero dura (que conste en acta que hablo de mi caso; hay gente que ni se entera de que la están tratando!).
Lo peor de esta etapa yo diría que es: el cansancio que parece que te traga la tierra, el sentirte dependiente, el saber que cada 15 días tenía que estar 5 en cama, los cambios de humor que padecí (estoy contenta/estoy triste, siento que no me comprenden/me siento comprendida, puedo con todo/no puedo con nada,…), los sofocones de menopáusica (pues se me retiró la regla), la desesperación de estar en cama, sentir náuseas asociando olores con la quimio (que todavía me pasa), caída de uñas, … No fue fácil.
En cuanto a lo mejor de esta etapa, sin duda es: que me sentí muy querida y ayudada tanto por mi pareja como por mis padres, mi hermana, familiares míos y de mi pareja, algunas amistades y por mi perro. Toqué fondo y salí muy fortalecida a nivel personal de esta etapa. Cuando me di la última sesión sentí como que pesaba cien kilos menos.
Operación:
Un mes después de haber dado la última sesión, el Dr. Albaina me estaba operando de nuevo.
En este mes me habían hecho ecografías, mamografía, resonancia y todas las pruebas determinaban que el tumor se había reducido bastante aún que no del todo (el 2º tumor que tenía pegado al tumor inicial había desaparecido, y el inicial medía 1´6 cm.).
- No está nada mal!.
Entré en la operación tranquila y confiada; me sentí en buenas manos.
La operación duró 3 horas aproximadamente. Me realizaron una tumeroctomía+oncoplastia horizontal en la mama izquierda y me quitaron la misma cantidad en la mama derecha para que estuviesen iguales. Y me levantaron los pechos (aprovechando la ocasión!).
Además de esto, salí con 2 drenajes; uno en cada pecho.
Estuve ingresada 2 días. Recibí muchas visitas y muchos bombones (...mmmm...) y el trato recibido en el Hospital Abente y Lago fue de lo mejor. Me sentí como en casa.
Al cuarto día ya estaba paseando con los drenajes puestos en un bolso.
A la semana me quitaron los drenajes y a las dos semanas, los puntos.
Me sentía mucho mejor físicamente pues los efectos de la quimioterapia estaban desapareciendo.
Y otra buena noticia: los resultados de patología de la operación indicaban que estaba limpia. Se podría decir que ya no tenía cáncer!.
Radioterapia:
Como decidieron hacerme una conservación de la mama, es lógico que me diesen radioterapia, un poco para sellar.
He de deciros que en este punto me encuentro actualmente.
He conocido a la Dra. Silva en el Hospital Oncológico, que será quien me lleve. Encantadora, por cierto. Me dijo que recibiré 25 sesiones en toda la mama y 6 sesiones más localizadas (en la zona de cirugía).
Primeramente, me marcaron la zona a radiar con unos pequeños puntos de color azul-marino que me quedarán de por vida, es como si fuesen lunares. O como unos tatuajes mini!.
Todavía no sé cómo acabaré esta etapa, aún que por ahora desde luego que es mucho más llevadera que la quimioterapia.
Básicamente tengo dos efectos secundarios: tengo toda la zona radiada totalmente roja como cuando te quemas por el sol y cansa un poquito.
De todas formas, las enfermeras te aconsejan cremas según te vayan viendo la zona radiada.
Como todavía no la acabé (me quedan 8 sesiones) os iré contando!!.
Hormonización:
Empecé después de la operación.
Durante los próximos 5 años tendré que tomar una pastilla diaria de hormonas con el fin de evitar cierta actividad hormonal.
En caso de que me baje la regla, para retirármela me darían unas inyecciones cada 28 días durante los 2 primeros años mínimo.
No es grato ver que te evitarán la regla (algo tan de mujer), tampoco lo es saber que no podré tener hijos en este tiempo (o quizás nunca) pero es lo que hay y lo que me toca. Y doy gracias de poder contarlo.
Durante el tiempo que me llevó crear este Blog, dudé mucho si debía o no nombrar a los profesionales que me atendieron durante estos meses (cirujano, oncóloga, psicóloga de la AECC, Dra. Radioterapia,…) pero es que no podría estarles más agradecida por sentir que me han salvado la vida, por hacerme sentir segura, lo más tranquila posible y en buenas manos.
Cuando te dicen que tienes cáncer, de repente de te sientes débil, mortal y perdida en un mundo que deconoces. La mente va a mil por hora en busca de respuestas, en busca de tu respuesta.
Que un médico profesional sea capaz de empatizar contigo, tratándote con amabilidad, naturalidad y tranquilidad, da mucha pero que mucha seguridad.
Es por esto que no creo que haya nada de malo en utilizar este medio para darles las gracias.- Cómo no me voy a acordar de ellos contando mi historia!.
Muchas cosas se han quedado en el tintero pero no quiero aburriros, ni mucho menos.
Quien quiera y lo desee tiene mi correo para cualquier cosa. PARA LO QUE SEA!.
Os iré contando como va todo.
Durante estos meses he leído bastante sobre el cáncer de mama así que utilizaré este espacio para hablar de algunas cosillas, para dar algunos consejitos (si me lo permitís) y para lo que sea y haga falta.
Saludos y gran abrazo:
Paula.